Tecnoambiente

FUMIGACIONES CUARENTENARIAS

Fumigaciones cuarentenarias

Objetivo

Controlar eficazmente la presencia de insectos plaga. Anualmente cerca del 20% de las cosechas se pierden por culpa de las plagas. Nuestra misión es el control de las plagas agroindustriales para la protección de los alimentos y salud de las personas.

Procedimiento

Dentro de los aspectos más importantes a considerar para garantizar el éxito de una Fumigación Cuarentenaria están:

Determinar la plaga a controlar:

Antes de proceder con cualquier fumigación, es crucial identificar con precisión la plaga objetivo. Esto implica una evaluación detallada del área afectada para determinar la especie de insecto, roedor u otro organismo invasor presente. Esta determinación guiará la selección del fumigante más adecuado y el método de aplicación apropiado.

Determinar la cantidad de fumigante a utilizar:

Una vez que se ha identificado la plaga, es necesario calcular la cantidad adecuada de fumigante requerida para controlarla de manera efectiva. Esto se basa en varios factores, como el tamaño del área a tratar, la gravedad de la infestación y las características del fumigante seleccionado. Es crucial seguir las recomendaciones del fabricante y las regulaciones pertinentes para evitar el uso excesivo o insuficiente de productos químicos.

Determinar el tiempo de exposición:

El tiempo de exposición es el período durante el cual el área tratada debe permanecer sellada para permitir que el fumigante actúe sobre la plaga. Este tiempo varía según el tipo de plaga, el fumigante utilizado y las condiciones ambientales. Es fundamental seguir las instrucciones específicas del fabricante y realizar mediciones adecuadas para garantizar un tiempo de exposición suficiente para un control efectivo de la plaga.

Realizar un estricto sellado y hermetización:

El sellado hermético del área a fumigar es esencial para maximizar la eficacia del tratamiento y evitar la dispersión del fumigante fuera del sitio. Esto implica el uso de materiales adecuados, como plástico y cinta adhesiva, para sellar todas las aberturas y grietas que puedan permitir la entrada o salida de aire. Un sellado riguroso garantiza que el fumigante permanezca confinado dentro del área tratada, minimizando así el riesgo para la salud y el medio ambiente.

Realizar una adecuada distribución del fumigante:

Una vez que el área está sellada, es importante distribuir uniformemente el fumigante para garantizar una exposición completa a la plaga. Esto puede lograrse utilizando equipos de aplicación adecuados, como nebulizadores, generadores de aerosol o sistemas de pulverización. Una distribución adecuada del fumigante asegura que todos los rincones y espacios de difícil acceso estén expuestos al tratamiento, mejorando así la efectividad del control de la plaga.

Ventajas

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